martes, 6 de febrero de 2007

AGITACIÓN CULTURAL: Jorge Villalmanzo

ABC OPINION
LUNES, 14-5-2001 CASTILLA Y LEON
EN LAS NAVAS DEL MARQUES

Muchas historias de la Literatura
Recogen la prolija labor de Eusebio
García Luengo, extremeño de
Extremaduras distintas y distantes,
Afincado en esa localidad abulense
Durante periodos vacacionales, lejos
De su tierra casi siempre…

Por Jorge Villalmanzo

Fue el pasado sábado en Las Navas del Marqués, en Avila, José María Amigo Zamorano, intranquilizante generador de cultura, bibliófilo siempre, Bibliotecario Honorífico de Las Navas, donde los haya curioso personaje anónimo, coordinador de una biblioteca pública municipal con más de 22.000 volúmenes catalogados, ‘vaya, vaya! y director de la revista literaria ‘Caminar Conociendo', dentro de la ‘Semana del Libro 2001' organizó un espléndido homenaje al escritor extremeño Eusebio García Luengo. Y luego dicen que el pescado es caro. Sin embargo él, ahí, lejos de todos los sitios y cerca de ninguna parte, desde dentro de la trinchera siempre, avaló este evento que deseaba recuperar la memoria de un autor de diáspora dispersa, quizá algún día hijo ilustre de Extremadura, o de nuestra región si fuera menester, escritor de excelente memoria, lucidez imposible, amigo íntimo de Castilla y León y 92 años.
Muchas historias de la Literatura recogen la prolija labor de Eusebio García Luengo, extremeño de extremaduras distintas y distantes, afincado en esa localidad abulense durante periodos vacacionales, lejos de su tierra casi siempre, de esa tierra, en esa tierra donde septiembre hace la vida y la muerte más próximas y apretadas. De él han hablado en público y bien, desde Rico a José Domingo, desde Torrente Ballester a Umbral, desde Jesús Pardo a García Castañar… Contemporáneo y amigo de Antonio Machado, de León Felipe y de otros tantos o más, como Ionesco, como Fernández- Santos… con Villegas López fundó la revista ‘Letra'. García Luengo, nunca efímero, es autor, se dijo allí, de/con multiples registros. Eso de la convivencia de los escritores, sugirió ya hace muchos años él, es una pamema. Sobre todo, añadía, si no se especifica para qué y quiénes y cómo. Los grupos cerrados son monstruosos y antinaturales. Se devoran a si mismos. Acaban operando sobre la nada. Creen que la máxima amplitud consiste en que el cubierto cueste 4.000 en vez de 7.500. ¡Cuánto mejor sería, en todo caso, beberse un 50 por ciento en cualquier tasca!
.
Eusebio García Luengo ha sobrevivido a todo. Dramaturgo, historia campante de España él, actor de la vida de otros, y de su vida, director de teatro bregado en heterogéneas plazas, apasionado escritor en revistas de contrastada multiplicidad, ensayista profundo y nada ñoño, recibió el sábado pasado el apoyo de muchos intelectuales de nuestro entorno, pudiendo disfrutar, todavía en vida y desde este homenaje literario, de importantes personalidades culturales que le avalaban y que, también, le acompañaron junto a una buena cantidad de naveros, en acto coquetón celebrado en el castillo-palacio de Magalia, en la villa abulense de Las Navas del Marqués, ahí, a tiro y medio de piedra de El Escorial. Y esto, porque José María Amigo sabe organizar actos así. Antes, otros años, fueron homenajeados García Nieto y Aleixandre y Jiménez Lozano y Jacinto Herrero. Y siempre, sin apenas ayuda institucional. Y porque sí, junto al acto y al tesón de este amigo Amigo, se complementó el acto con la entrega del Premio Caminar conociendo, un concurso literario que va por su octava edición, un galardón de prestigio y sin cuantía económica, ya le vale, y que entre las diferentes categorías generacionales, en la sección de adultos fue a parar a Joan Gonper, un curioso personaje castellano amigo de sus heterónimos y enemigo de futilidades. Con el trabajo titulado ‘Muy poco antes del camino' dio pie a que García Luengo se abriese ante el público congregado. Estaban, estuvieron, todos los congregados, que no fueron pocos e imposibles de contar, que en loa continua agasajaron con sus palabras a García Luengo. Y hubo lectura de cartas de muchas adhesiones como Josefina Aldecoa, Rafael Azcona, Victoriano Crémer o el Secretario de Estado de Cultura y poeta Luís Alberto de Cuenca. Porque, a veces, contra el hombre nada vale, con el hombre las alegrías son sencillas, con el hombre, sólo el hombre basta. Y así fue..

No hay comentarios: