Sale el hombre durante la cosecha de la cebada. No sé que ser poderoso habló sobre mi techo. Y eh aquí que esos Reyes están sentados a mi puerta. Y el Embajador come en la mesa de los Reyes. (¡Que se los alimente con mi grano!) El Verificador de pesos y medidas desciende los ríos enfáticos con toda clase de restos de insectos
y de briznas de paja en la barba.
+
Saint-John Perse
(Anábasis III, primera estrofa)