Se acumuló la voz en la garganta;
sorprendidos,
sin medir la actitud, dimos un grito,
un desesperado aullido
entre las cuatro esquinas de la calle.
Escalamos la espalda de la noche
buscando las razones a su rostro:
interrogamos a las estaciones, a los hombres,
a las palabras rotas;
inquirimos tenaces en los libros,
en las señales del astro,
en la distancia;
escarbamos recuerdos, tumbas frescas,
miradas de animales sin padre y sin cabaña;
escribimos en las paredes, en las manos,
en los aviones que partían quién sabe a dónde,
en el pitazo de los trenes que no volvieron.
Todo lo hicimos con la semilla del grito
trabada en la garganta.
Un golpe entre la bruma rompió el dique,
y rodó por las calles
la voz acumulada en esos años.
++
Marco Antonio Flores: http://www.artepoetica.net/Marco_Antonio_Flores.htm
sorprendidos,
sin medir la actitud, dimos un grito,
un desesperado aullido
entre las cuatro esquinas de la calle.
Escalamos la espalda de la noche
buscando las razones a su rostro:
interrogamos a las estaciones, a los hombres,
a las palabras rotas;
inquirimos tenaces en los libros,
en las señales del astro,
en la distancia;
escarbamos recuerdos, tumbas frescas,
miradas de animales sin padre y sin cabaña;
escribimos en las paredes, en las manos,
en los aviones que partían quién sabe a dónde,
en el pitazo de los trenes que no volvieron.
Todo lo hicimos con la semilla del grito
trabada en la garganta.
Un golpe entre la bruma rompió el dique,
y rodó por las calles
la voz acumulada en esos años.
++
Marco Antonio Flores: http://www.artepoetica.net/Marco_Antonio_Flores.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario