
Solo los almendros tienen escondida
el alba y la defienden celosamente.
Solo yo conozco la mansión y
guardaré el secreto para siempre.
Que nadie se preocupe por ella
pues saldrá a regalarnos la alegría
y lo hará para todos. Es un obsequio
que, no sin esfuerzo, merecemos.
No revelaré el secreto, mas si afirmo
que algo habrá que luchar para obtenerla.
No hablemos de la paz. Es el futuro.
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